El Cádiz no es TicketMaster

Como diría el gran Antonio Reguera, "ubicamos la acción": domingo por la mañana, ahí está el tío, preparado para comprar su buen papelón de churros. "Pónme tres euros". Y a la que vas a pagar, te dicen que no, que son 3'25€, por los gastos de gestión. ¿Y qué son exactamente los gastos de gestión? Ay, amigo. Ahí te quiero ver.

A estas alturas de la película todos hemos pasado por el abono de este concepto en multitud de plataformas de pago por eventos, como TicketMaster y otras similares. Precisamente esta empresa define el concepto en su web como "el coste de prestar el servicio de venta, utilizando para cubrir nuestros costes y proporcionarte la mejor experiencia al comprar entradas". Se entiende. Porque este, y no otro, es su negocio. Vender entradas.

Nadie se ha quejado del importe, sino del concepto.

Pero el Cádiz CF, hasta donde yo sé, sigue siendo, a día de hoy, un club de fútbol profesional. Su negocio es otro. En principio, meter más goles que el rival, actividad de la cual puede llegar a derivarse un nutrido abanico de fuentes de financiación y beneficio. Pero darle coba al aficionado no debería estar entre ellas.

Porque, en el fondo, la marejada de estos días no viene de los famosos 2'15€. Nadie se ha quejado del importe, sino del concepto. El cadista se siente engañado. Y el engaño, cuando afecta a cuestiones que atañen al corazón, duele mucho. Cuando el club obliga al pago de este concepto le pega un palito al cadismo por un importe muy bajo. Es decir, pierde imagen y enfada a la afición por cuatro perras. ¿De verdad alguien lo entiende?

Una aplicación extensiva de este concepto a la vida real nos llevaría a situaciones tan surrealistas como la que comentaba al inicio de este artículo. ¿Por qué no podría cobrarlo el panadero, el carnicero o el churrero? Es sencillo, únicamente hemos de sacarnos de la manga una división totalmente arbitraria de los conceptos artículo obtenido y gestión para obtenerlo.

Toca disfrutar de la modernidad, pasando por caja.

Claro que, tradicionalmente, esa gestión ya iba incluida en el precio del producto. Por eso una cerveza no vale lo mismo en el Mercadona que en un bar. Porque esa gestión engloba muchos conceptos: tecnología, salarios, materias primas, etc. Pero eso era antes. Ahora el Cádiz está en un proceso de crecimiento y modernización. O algo.

Toca disfrutar de la modernidad, pasando por caja.