Desembarco en Nervión

Que el Sánchez Pizjuán es un campo complicado, ya lo sabíamos todos. Que el equipo de Lopetegui está entre los mejores de Europa y de España, también. Que el gol sur del campo sevillista aprieta tela era bien sabido. Todo eso lo conocíamos de antemano. Lo que era más complicado era prever lo que hizo el equipo amarillo. Un equipo, el gaditano, que estuvo apoyado por su afición siempre fiel y que, gracias a Dios, fue bien recibida en la ciudad sevillana, con respeto y dando la bienvenida al desembarco amarillo y azul.

El botín amarillo fue de un punto que muy bien pudieron ser tres.

El partido empezó mal, pero eso duró naomi unos diez minutos, que por un momento parecía un déjà vu del pasado partido con los leones. Un Cádiz con varios cambios importantes. Fali parece apuntar a clave en esta recta final, tomando la delantera a Victor Chust. En el centro del campo José Mari sustituyó a Rubén Alcaraz, tomando la batuta del juego amarillo junto a Jønsson, gran partido del danés. También hubo cambios en la parte de arriba con la sorprendente entrada de Àlex Férnandez, que sigue sin estar a gran nivel, y un Lucas Pérez excelso, maravilloso, acompañado en banda izquierda por un Sobrino que también cuajó un buen partido.

El botín amarillo fue de un punto de oro, que si bien pudieron ser tres, es buen premio que de antemano hubiéramos firmado todos los cadistas. El conjunto de Sergio González maniató bien los arreones sevillistas, con orden y disciplina, dando un repaso táctico y de saber estar en el césped.

Tal vez basten dos victorias para conseguir el sueño.

Ahora son los momentos en los que las piernas empiezan a flaquear, la cabeza y los pies van a otro ritmo y es cuando los resultados cuestan el doble. La actitud de este Cádiz es encomiable, con lo que tiene lo utiliza y bien. Incluso haciendo al portero marroquí Bono el mejor del equipo hispalense.

Quedan cuatro jornadas de puro infarto en las que no sé si la salvación estará entre 36-38 puntos. Tal vez basten dos victorias para conseguir el sueño de jugar una temporada más en la máxima categoría. Elche y Real Madrid en casa, Real Sociedad y Alavés fuera. Una liga a cuatro partidos, doce puntos en juego.

Ya después de Mendizorroza, y seguro que con el objetivo conseguido, habrá tiempo de analizar las cosas y corregir errores. De momento, ahí estamos dando guerra, incluso haciendo buen fútbol.

En la retina nos queda ese golazo de Lucas Pérez, menudo chicharro el del gallego. Esperemos que no sea el último.

Un punto más y el objetivo más cerca.

Abonados al sufrimiento.

Claro que se puede.

!!!Vamos Cádiz!!!!