Una afición de champions

Se ha perdido una buena oportunidad y van ni se saben cuantas. El equipo amarillo y sus jugadores saben que esto está complicado, que sin ganar en casa y puntito a puntito no vale, que o se mete una marcha más o nos vamos para el pozo, ese que ya conocemos bien y al que no queremos volver.

Después del espejismo de la temporada pasada va a ser difícil que haya tres equipos con menos puntos.

Después del espejismo de la temporada pasada, y sin acertar en los fichajes y la planificación, va a ser difícil, por no decir dificilísimo, que haya tres equipos con menos puntos que el conjunto cadista. El partido se puso de cara con la expulsión del central del Granada y dejando al equipo nazari con diez, pero ni así. También la suerte no acompaña y cuando el perro flaco todo son pulgas. Las matemáticas dicen que la toalla aún no se puede tirar, que hay muchos puntos en juego, pero el que es cadista y sabe de esto sabe que solo son matemáticas.

Los que sí son de champions son los aficionados, que están a las buenas, a las malas y a las peores, con un par, no dejando de alentar a su equipo y oyendo desde el fondo norte del Nuevo Los Cármenes como la afición rival abronca a los suyos pidiendo la cabeza de su entrenador, y eso que nos llevan cuatro puntos de ventaja y en una posición que los cadistas firmaríamos.

Los aficionados, están a las buenas, a las malas y a las peores.

Lo dicho, cientos de cadistas, con frío acompañan a un equipo también frío y la cosa es que lo seguirán haciendo, perdiéndose su carnaval y pintándose la cara por lo que nos duele, el amarillo y azul.

Hoy también ha perdido el fútbol, como está el mundo con lo que pasa en Ucrania, un no sé cómo calificarlo hace unos gestos a Carlos Akapo que mejor ni discribirlos. Lamentable, esperemos que le caiga una buena multa y que el fútbol lo tenga que ver desde su casa. Patético que no representa a la amigable afición de la mayoría de granadinos que nos ha cogido salvo excepciones con los brazos abierto.

Pues nada, el domingo ahí estaremos en el nuevo Mirandilla con mi Cádiz, quizás no vaya a servir para nada, pero los cadistas buenos allí estaremos. Como se dice, mientras hay vida... pero que vida más sufrida.

Más que nunca abonado al sufrimiento.