Gracias míster

Será raro mirar desde cualquier lado del estadio y no ver al gafa, ese estadio donde aterrizaste cuando nadie daba un duro por nosotros y donde te vas como un ídolo de masas.

El fútbol tiene estas cosas, cuando la pelotita no entra y las cosas no salen como uno quiere, se corta por el lado más frágil y más sencillo. El del entrenador. En la vida hay que ser agradecido, la lectura es fácil. Nos guiasteis desde el pozo de la Segunda B y nos dejas en Primera División, con tus métodos y tus ideas hasta el final, que pueden gustar más o menos pero ahí están. Morir con las botas puestas, dos categorías por encima de cuando aterrizaste en la tacita de plata.

Esta será siempre tu casa y no es fácil, pero ten claro que ya estás en el pódium de entrenadores que esta tierra idolatra. Dejas atrás tardes memorables, dos ascensos y subirte a las barbas de equipos que te remultiplican los presupuestos como Real Madrid, Barça o Athletic Club. Eso ya no te lo quita nadie.

En el corazón míster ese "lololololo lolololo lolololooo Álvaro Cervera" que empezaba en Brigadas y terminaba al unísono todo el estadio.

Sí míster, incluso cuando no habíamos sido capaces de ganar un partido en casa en toda una primera vuelta, porque tú tienes algo que a nosotros nos gusta, a tu afición y que se valorará cuando pase un tiempo, en frío como se ven mejor las cosas.

Hoy dejas de ser entrenador de mi equipo, pero siempre permanecerás como uno de los nuestros. Gracias gafas, gracias por todo, incluso por poder soñar aún con la permanencia con los mimbres que tenemos. La peor plantilla de Primera División y de parte de Segunda, con los Osmajić, Haroyan, Sobrino, etc. Que sepas que mucha culpa de tu marcha la tiene el de Sevilla, el que presume de abonos baratos y no de fichajes aún más baratos. Del que esto es su negocio y que más pronto que tarde se topará con esta afición que te quiere y que lo pondrá en su sitio por no darte lo que mereces.

La vida da muchas vueltas y quien sabe si nos volverás a encontrar, tampoco sabremos cuando estés en otro equipo y te den buenos mimbres hasta donde serás capaz de llegar. Todo se verá.

Lo dicho, Álvaro, este nubarrón negro no va a empañar todo lo que has hecho.

Los cadistas estamos abonados al sufrimiento y te damos las gracias por hacernos soñar.

De mi para ti, uno de los nuestros, míster D. Álvaro Cervera.