Pesadilla antes de Navidad

Cuando alguien es superior a ti y es mejor en el campo, lo único que puedes hacer es felicitarlo y reconocerlo. Cuando eres superior pero no logras ganar, aprietas los dientes y tratas de hacerlo la siguiente oportunidad. El problema viene cuando da igual que seas superior o inferior porque tú no das para más y la dinámica te aleja de la victoria.

Con lo que tenemos no hay para quedarse en Primera División, ni mucho menos. Cuando se habla más de lo que pasó después de Vallecas, o cuando se sabe que hay miembros de la plantilla asiduos a la noche. Lo que pasa en Jerez se queda en Jerez, malo. Malo para el club, para el entrenador y para los que sufren, en este caso nosotros, la afición.

Seis cambios cada partido son el síntoma claro de que el míster no da con la tecla.

No sabría cómo cambiar la actual situación deportiva del equipo, no soy profesional del fútbol, pero esto es inevitable cuando eres el club que menos invierte en fichajes de la máxima categoría. Cuando crees que si te ha salido bien una vez, me refiero a la permanencia de la pasada temporada, te va a salir bien siempre, la realidad termina dándote una guatá sin manos y te pone al borde del precipicio.

Intuyo que el míster lo verá, pero cinco o seis cambios cada partido son síntoma claro de que no da con la tecla. Puede que los refuerzos de este verano no sean lo que él pidió, o tal vez sea que el proyecto está agotado y nadie lo quiere ver. Es desalentador volver del estadio donde tu equipo con Osmajić, Sobrino o Álvaro Jiménez tiene que competir la permanencia ante un Granada con Baccca, Luis Suárez y Jorge Molina.

Es triste que nos quieran engañar con estadios nuevos o promesas de consolidaciones a futuro del club. En enero es cuando veremos hasta dónde alcanza este proyecto. Tal y como indicó el míster, el mercado de invierno es más importante que nunca. Hay que fichar jugadores solventes y no que vengan de ligas menores para probar fortuna. Sin sentirme más cadista que nadie, lo que veo me mata como al que más.

El Estadio nuevo puede esperar, la permanencia no.

Ahora iremos al Bernabéu y recibiremos al Sevilla, los dos primeros de la clasificación. El problema es que LLNSN ha dejado de ser una realidad.

Yo seguiré abonado al sufrimiento pase lo que pase, pero le pido a Vizcaíno and company que nos dé motivos para no perder la ilusión ni la esperanza. El estadio nuevo puede esperar, lo que necesitamos ahora es darle al míster herramientas para afrontar la permanencia.

¡¡¡Siempre Cádiz!!!