La falta de concentración lastra al Cádiz

Desde la llegada de Álvaro Cervera, el Cádiz CF se ha caracterizado por ser un equipo rocoso y con buena en defensa. Sin embargo, esta temporada se está viendo mucho más débil en la retaguardia, y ya son varios partidos en los que el conjunto amarillo ha encajado goles evitables, especialmente en los últimos minutos.

Anoche ante el Villarreal, con un resultado tan favorable a falta de diez minutos para el término del partido, parecía muy improbable que pudiera ser remontado, y más si hablamos de meterle dos goles al Cádiz, equipo construido bajo la premisa de una defensa sólida. Sin embargo, así fue. La plantilla parece tener serios problemas para mantener la concentración en el final de los partidos, dado que no es la primera vez que ocurre esta temporada.

En la tercera jornada, el Osasuna remontó en cuatro minutos un resultado favorable para el conjunto amarillo. Como en el partido de ayer, dos goles en el tramo final del encuentro permitieron a los rojillos llevarse los tres puntos en liza en el Nuevo Mirandilla. El equipo groguet solo consiguió empatar, aunque tuvo una oportunidad para, incluso, completar la remontada con un cuarto tanto.

El equipo gaditano ha recibido 6 de los 18 tantos encajados a partir del minuto 80, un 33% del total, 4 de ellos en el tiempo añadido. Como resultado, se han perdido 5 puntos en ese tramo final, si bien es cierto que en la jornada inaugural se consiguió un empate ante el Levante con un tanto de Espino en el minuto 90+6. Es evidente que hay un problema de falta de concentración o de fatiga hacia el final de los encuentros.

Es innegable que faltan piezas importantes para el esquema de juego del míster, como Juan Cala o Jose Mari, pero la pasada temporada el equipo cimentó la permanencia sobre su fortaleza defensiva. El propio técnico advirtió en su rueda de prensa de ayer que le preocupa el número de goles encajados y que, de no cambiar esta dinámica, será difícil lograr la salvación.