Sobra derrotismo

LaLiga Santander Jornada 10 / Temporada 2021-2022

En todo hay de todo, cosas buenas y no tan buenas. Las cosas buenas son las Peritas y las no tan buenas, los Membrillos.

Según la RAE, "derrotismo" es 1. "actitud de quienes no tienen fe en la victoria" y 2. "desaliento y pesimismo". Visto lo visto y, escuchado lo escuchado, tras la derrota de esta décima jornada, en el cadismo sobra derrotismo. Qué fácil es apuntarse al carro de la victoria, a las celebraciones, a los momentos dulces. Ahora, en los difíciles, en las derrotas, es cuando el equipo, de verdad, necesita el ánimo y el apoyo de la afición. Y ahí quedan los de siempre.

Alberto Perea es, hoy por hoy, el jugador más desequilibrante del equipo.

El equipo jugó como muchos de esos/as derrotistas le "exigen", con dominio del juego (61% de posesión) y jugando al ataque (23 tiros, de los que 14 fueron dentro del área; 14 córneres; 375 pases, con un 81% de precisión; y hasta 50 centros), según datos de Sofascore. Por el contrario, el Alavés jugó como normalmente juega el Cádiz. Y nos ganó. ¿Qué hacemos? Según el Gafa: "Nos faltan cosas".

Peritas

Detalles: Frente a la dura derrota, las Peritas se reparten en destellos de calidad, como una gran jugada de Perea, otra de Iza, las dos chilenas de Negredo, o una recuperación del Pacha para salvar un remate en un mano a mano frente a Ledesma.

Minutos Perea: En ese tramo del partido en que está crecido, es un desequilibrio constante. Se atreve con todo; y hasta le sale. Cuando no, desaparece y hasta hace alguna pereada. Hay que aceptarlo. Pero en ataque es, hoy por hoy, el jugador más desequilibrante del equipo.

Inicio del segundo tiempo: Tras el descanso, el equipo salió a comerse al rival, como hacía mucho que no se le veía y desde muchos sectores se exigía. Visto el resultado final, no está claro que sea una buena idea, pero... ¿Membrillo?

Con Fali en el medio, el equipo no sólo es peor en el centro del campo, sino que también lo es en defensa.

Los de siempre: Finalizado el partido, el equipo estaba roto y hundido. Y es ahí donde necesita fuerza y apoyo desde las gradas, desde su afición, de dónde si no... Y ahí estaban los de siempre. Los que estaban, están y estarán.

Membrillos

Fali mediocentro: No es tanto un Membrillo para Fali, sino para el Gafa, que se empeña en colocarlo en esta demarcación, cuando está visto que puede funcionar ocasionalmente, pero no por sistema. Con Fali en el medio, el equipo no sólo es peor en el centro del campo, sino que también lo es en defensa, donde su aportación es esencial.

Saques de banda: Es una constante desde que comenzó la Liga. No se lleva un Membrillo cada jornada por no ser reiterativos. Una acción, a priori intrascendente, pero que tanto daño nos está causando partido tras partido.

Alberola: No solemos repartir Membrillos al árbitro, pero en esta ocasión se lo gana por reiteración. Parece increíble que para para él mismo que no fue penalti el atropello a Perea frente al Granada el año pasado, lo sea el roce de Alarcón. Pero no sólo eso, es que ¡es muy malo! Errores continuos, en faltas, en cuestiones técnicas, hasta rectificando los saques de banda. El colmo, una jugada en que dos alavesista chocan entre sí y ¡pita falta de Perea!

Adiós: Minuto 91 y el Alavés marca el 0 a 2: Adiós, me voy. Pues llévate una caja de Membrillos, ¡chufla!...