Ricardo Escobar es elegido 'Jugador Histórico' del Cádiz CF

Ricardo Escobar ha sido el ganador de la votación para conocer quién es el jugador histórico del club, una iniciativa promovida por LaLiga. En ella, se buscaba conocer qué jugador fue el que marcó un antes y un después en el conjunto amarillo. Tras ser escogido como tal, LaLiga ha realizado el recorrido de la carrera de éste, siendo el quinto jugador con más partido oficiales con la camiseta amarilla, con un total de 303 partidos.

El jugador de San Fernando entró en la entidad con apenas 12 años, debutando con el primer equipo el 6 de marzo de 1977 frente al Rayo Vallecano. Disputó 10 temporadas consecutivas con el equipo en LaLiga, siendo cuatro de ellas en la máxima categoría del fútbol español y las restantes en la categoría de plata. Haciendo un total de 92 partidos vistiendo la camiseta en LaLiga Santander y 166 en LaLiga Smartbank.

A lo largo de su carrera vivió momentos buenos como malos, puesto que lo mismo que consiguió 4 ascensos a la máxima categoría del fútbol español, también vio como bajaban de nuevo a la categoría de plata. En la temporada 1985/86 le dijo adiós al club de sus amores, por el que lo dio todo en su estancia en el club. En todo este tiempo, Ricardo Escobar consiguió anotar 22 goles, siendo 6 de ellos en LaLiga Santander.

Por todo esto, el jugador consiguió superar en la votación a otros mitos del equipo amarillo, como son Mágico González y Pepe Mejías, actuales leyendas vivas del club de la tacita de plata. LaLiga ha recordado que "Escobar era un trabajador sin descanso por llegar a lo más alto y cumplir los objetivos de su equipo, un luchador de cada balón, un artista de la época y un jugador total con un indudable compromiso con los colores que defendió".

También recordar que en las retinas de todos los cadistas está el esfuerzo, la dedicación y el amor por la camiseta que tan orgullosamente vistió desde los 12 años que entrara a la cantera del club, como también las jugadas que dejó y el maravilloso control de balón que regaló a una afición rendida a sus pies.