FC Barcelona 1-1 Cádiz CF >
Peritas y Membrillos
Volver a ser lo que fuimos
El equipo volvió a su esencia, a la de equipo rocoso y antipático que propone un fútbol áspero, donde prevalece, ante todo, no dejar jugar al contrario.
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Manuel Granado Palma - 21 feb 2021 - 18:19 CET
Manuel Granado Palma
Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación, miembro del Área de Historia del Cádiz CF y autor de la web elfutbolymasalla.com
LaLiga Santander Jornada 24 / Temporada 2020-2021
En todo hay de todo, cosas buenas y no tan buenas. Las cosas buenas son las Peritas y las no tan buenas, los Membrillos.
No era el partido en el Camp Nou el ideal para recuperarse de las cuatro severas derrotas sufridas. Pero... y si sí. Pues sí. El equipo volvió a su esencia, a la de equipo rocoso y antipático que propone un fútbol áspero, donde prevalece, ante todo, no dejar jugar al contrario. Y ahí es dónde el Cádiz se encuentra más cómodo y dónde puede sacar más partido a sus potencialidades. Volvimos a ser lo que fuimos.
El equipo ha vuelto a ejecutar a la perfección la salida para provocar el fuera de juego.
Peritas
El Gafa: La primera Perita debe ser para Don Álvaro Cervera, por haber conseguido que sus hombres vuelvan a la senda que les ha llevado a estar donde están. Se la jugó en elegir la zona de riesgo: ¿mediocentro o centrales? Y se la jugó en el mediocentro, ¡¡con Perea!!, asegurando los centrales, bajando a Fali por Alcalá. Acierto pleno.
Saque de Ledesma: Hay una acción en el minuto 9 que merece una Perita por sí misma. El guardameta hace un saque con el pie, magistral, pateando el balón en altura, sin que el lanzamiento coja demasiada elevación, bajo y directo al espacio de banda para Salvi, que consigue un centro, que termina atajando Ter Stegen. Dos toque para crear un ataque.
Brazalete arcoíris: Son detalles que merecen un reconocimiento. Fruto del acuerdo entre la Fundación Cádiz y la Agrupación Deportiva Ibérica LGTBI+, el brazalete de capitán que han lucido, primero Garrido y después José Mari, llevaba los colores arcoíris para visibilizar el compromiso del club contra la discriminación y apoyo a las personas LGTBI+, cuyo Día Internacional se celebró el 19 de febrero.
Reapariciones: Importantes Peritas para las reapariciones, tras sus lesiones, de tres jugadores que deben resultar fundamentales en el objetivo de la permanencia: José Mari, Álex y Jønsson, aunque a los dos primeros aún se les nota faltos de ritmo. Os esperamos.
Fuera de juego: Con Fali en la línea de centrales, el equipo ha vuelto a ejecutar a la perfección la salida para provocar el fuera de juego. Es una acción determinante en la arquitectura defensiva del equipo.
No faltas al borde del área: Ni una. Bueno, una, pero se aplicó ley de la ventaja. Presión a la perfección, pero sin faltas, ni laterales, ni al borde del área, algo que siempre es importante, pero que con Messi delante lo es todavía más.
Membrillos
Cadera de sobrino: Illooooo, ¡¿cómo puedes fallar eso?! Justo tras el gol del Barça la tuvo Sobrino, totalmente solo ante puerta, pero el balón le llegó que ni para arriba ni para abajo y remató fuera ¡con la cadera! Otra vez será.
Descuentos: Membrillo para el árbitro, Martínez Munuera, por la aplicación de los tiempos de prolongación en ambas mitades. En la primera concedió dos minutos, y cumplidos, permitió al Barça seguir con la jugada durante 20 segundos más, sin ninguna justificación; y justo cuando recupera el Cádiz y lanza la contra, ¡pita! Y en la segunda mitad, concedió cinco minutos de prolongación, excesivos respecto al tiempo perdido entre cambios y atenciones médicas.
Balones divididos: Ante equipos como el FC Barcelona, que dominan la posesión y con jugadores tan técnicos, cuesta mucho recuperarles el balón, pero no puede ser que cuando se consiga y el balón queda dividido, se pierda inmediatamente, sin ni siquiera haber llegado a salir de la zona de peligro. Vale que se pierda en un intento de contra o incluso en un balonazo, pero no en línea de defensas cuando el equipo se despliega para salir.