El regreso de público al Carranza plantea muchas dudas a pesar de la vacuna

El anuncio del inicio de la campaña de vacunación el próximo 27 de diciembre ha disparado multitud de especulaciones sobre la posibilidad de ver aficionados en las gradas del Carranza. Algunos incluso fechan para finales de enero próximo ese tan esperado retorno, de acuerdo con las intenciones que Javier Tebas expresó en el World Football Summit. Sin embargo, y poniendo los pies en la tierra, hay en este asunto pocas certidumbres y muchas variables que pueden cambiar el escenario de manera drástica y en poco tiempo, por lo que hacer planes a medio plazo es un ejercicio poco recomendable.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que, aunque la vacunación comience este mimo mes, el calendario previsto se prolongará hasta finales de verano como muy poco. El gobierno contempla tener inmunizada al 60% de la población en el mes de agosto, consiguiendo así una inmunidad de grupo de cierta consistencia, momento en el que las medidas sanitarias podrían empezar a relajarse. Hasta entonces, las restricciones sanitarias no podrán levantarse.

A eso hay que sumar la esperada tercera ola, que estaría iniciando ya su ciclo, y que podría alcanzar su nivel más alto a lo largo del mes que viene. Por si fuera poco, esta misma semana se ha detectado en suelo británico una nueva cepa del virus que, según las autoridades, estaría incontrolada. Parece, por las últimas informaciones, que esta nueva cepa estaría ya dentro de nuestras fronteras.

Con todo esto el CSD, LaLiga y la ACB se han reunido para tratar este asunto, y se han emplazado a una nueva cita para mediados del mes de enero. La única conclusión clara de ese encuentro es que el CSD aceptaría un retorno asimétrico de los espectadores, siempre que los clubes no consideren que esto supondría una adulteración de la competición. Esto significa que en las zonas de menor incidencia los aficionados asistirían a los encuentros, siempre con aforos muy limitados, mientras que en otras zonas no sería posible.

En cualquier caso no se han definido calendarios para este retorno de espectadores, y dado que los acontecimientos se suceden con imprevisible rapidez, es difícil que hasta el final de temporada, cuando la vacunación esté en un punto lo suficientemente avanzado, se pueda ver un número razonable de aficionados en las gradas del Carranza.